1- No actualizar aplicaciones

Si lo que piensas es que tu smartphone irá más lento cada vez que actualizas una aplicación, olvídate. De hecho, cada vez que tu móvil te pida actualizar aplicaciones debes hacerlo ya que no solo mejoran las versiones, sino que a veces actualizan errores de versiones anteriores.

2- No utilizar el bloqueo de pantalla

No establecer un código de seguridad o un patrón de bloqueo puede costarte muy caro. Las ventajas son muchas. En caso de robo o pérdida, esto ayudará a que la persona que tenga tu móvil no pueda usarlo o acceder a archivos personales. Una vez perdido puedes bloquear el teléfono o intentar localizarlo.

3- No hacer copias de seguridad

Todos los archivos, fotos y datos almacenados pueden desaparecer para siempre si pierdes tu móvil o se estropea. Esto hace casi imprescindible a día de hoy mantener tus archivos almacenados siempre en un ordenador u otro dispositivo donde estén seguros.

4- Almacenar todos los datos en la nube

Igual que mantener todos nuestros archivos en un solo móvil puede ser peligroso, almacenar todos los datos en un servicio de almacenamiento en la nube como Dropbox o Google Drive puede terminar mal. Aunque no es lo normal, estas plataformas podrían ser hackeadas. Recuerda utilizar aplicaciones para incrementar la seguridad y hacer copias en soportes físicos.

5- Dejar que tu móvil se descargue completamente

Nunca dejes que tu móvil se descargue completamente, y por tanto que se apague por falta de batería. Recárgalo siempre, y por norma general antes de que el nivel de la batería baje a menos del 15% de carga. Este simple gesto te permitirá  alargar la vida de la batería, y te garantizará una autonomía óptima.

6- No apagarlo nunca

Es recomendable apagar el equipo de forma periódica, para evitar desgaste innecesario de los componentes cuando no lo estamos utilizando. Apaga tu móvil regularmente: por ejemplo, puedes aprovechar tus horas de sueño para hacerlo, incluso mientras lo dejas recargando, ya que el móvil cargará más rápido estando apagado.

7- Tener activado WiFi y Bluetooth todo el tiempo

Tener el WiFi y el Bluetooth activado si no lo estás utilizando es un derroche de batería. Lo más óptimo es activarlo solo cuando la vayamos a necesitar. Actualmente casi todos los sistemas operativos móviles tienen la opción de activar el Wifi solo cuando el equipo este en uso.

8- No proteger la pantalla

Últimamente lo que se lleva es no llevar utilizar carcasas o fundas en los teléfonos, y dejar la estética del móvil a la vista. Es recomendable al menos considerar proteger la pantalla con láminas protectoras que ofrecen protección contra arañazos, salpicaduras, e incluso roturas.

9- Dejar fotos comprometidas en la galería

Todos recibimos en algún momento alguna foto comprometida por WhatsApp que pasan a formar parte de nuestra galería automáticamente. Para que no salgan en momentos que puedan suponerte un compromiso, puedes cambiar los ajustes de las aplicaciones para que no pasen a formar parte de tu galería de forma automática.

10- No guardar tu IMEI

El código IMEI es único para cada dispositivo, y cuando no haya otra alternativa, la operadora podrá acceder al equipo y bloquearlo de forma remota. Aunque no recuperaremos el dispositivo, al menos sabremos que nadie tendrá acceso a nuestros archivos personales.
Conviene por tanto guardarlo. Este código aparece en la caja del dispositivo aunque si no la conservamos, lo conseguiremos introduciendo en el dialer lo siguiente: *#06#. El código que nos aparecerá en pantalla es el IMEI. Recomendamos anotarlo y guardarlo.